La importancia del reconocimiento

“Nunca subestimemos el poder de unas palabras sinceras para inspirar a los demás””

Mientras veía mi galería, me tope con un lindo recuerdo. Es una foto de una conversación con José Luis Cardona, una persona que conocí durante mis prácticas profesionales y que logró obtener una vacante interna como técnico en la empresa donde colaborábamos.

En esa conversación, José Luis me dejó dos mensajes que, aunque simples, tienen un gran significado para mí. En uno me agradece por el apoyo brindado, y en el otro me dice algo tan sencillo como poderoso: “eres el mejor”.

Ese mensaje me transportó a una etapa de mi vida que recuerdo con mucho cariño: mi tiempo como help desk. Mi trabajo consistía en garantizar que otros pudieran desempeñar el suyo de manera efectiva, y aunque muchas veces estos roles son vistos como “invisibles”, el reconocimiento que recibía por parte de quienes ayudaba era una constante fuente de motivación.

Las palabras de José Luis no fueron las únicas que recibí en ese momento, pero representan algo que marcó mi experiencia laboral: la satisfacción de saber que lo que hacía tenía un impacto real y positivo en las personas. Momentos como esos me enseñaron el valor del reconocimiento, no solo como un gesto amable, sino como una herramienta poderosa para motivar, construir confianza y generar un sentido de propósito.

Es curioso cómo, a veces, necesitamos tan poco para sentirnos valorados. como un agradecimiento, una palabra sincera, un mensaje breve que nos haga saber que lo que hacemos importa. Esos pequeños gestos no solo nos impulsan a seguir adelante, sino que también nos recuerdan que nuestro trabajo, por pequeño o técnico que parezca, tiene un significado más grande.

La lección que quiero compartir con esta publicación es sencilla: el reconocimiento importa. No solo en el ámbito laboral, sino en cualquier espacio donde interactuemos con otros. Es una forma de decir: “Veo tu esfuerzo, valoro lo que haces, y lo agradezco”.

Hoy, reafirmo la importancia de reconocer el trabajo de los demás, de expresar gratitud de manera genuina y de recordar que un “gracias” o un “eres el mejor” puede tener un impacto más grande del que imaginamos.

Subo esta imagen no solo como un recuerdo personal, sino como un recordatorio para todos: nunca subestimemos el poder de nuestras palabras para inspirar y motivar.

Conversación con Carmona
Fig 1. Conversación con Carmona.